ORONTZE / ORONZ

DESCUBRIENDO NUESTRO RÍO

El entrevistado es Manolo, de Oronz. Es un ganadero y agricultor desde siempre y , por lo tanto, tiene mucho que contar sobre el río, así que aquí está la entrevista sobre el río de Oronz.

¿Qué trabajos se realizaban en el río? ¿Qué beneficios sacabais?

-De muy pequeño llegué a conocer la luz y el moler la harina de trigo, se llevaba agua del río por un canal hasta el molino y se transformaba en luz y para moler la harina de trigo.

-Siempre hemos tenido permiso de riego, cerca del río siempre ha habido beneficio de regar.

-En tiempos pasados, yo no he llegado a conocerlo, pero otro beneficio sería el transporte de la madera usando almadías. En el lugar de los nogales parece ser que se formaban las almadías y también era un sitio de esparcimiento donde los animales de todas las casas se sacaban para beber agua.

¿Se pescaba por diversión, por alimento o por dinero? ¿Qué se pescaba? ¿Ha cambiado la pesca?

-Se pescaba muchísimo, nuestra casa da al río y la fecha de San José para mí era ver la orilla llena de cañas.

-Truchas, madrillas y lo que se llamaban chipas.

-Se pescaba por necesidad y también había gente que comercializaba en épocas como las comuniones o fiestas. No siempre era por comercio, a veces era para hacer algún trueque…

¿Podrías contar cómo os bañabais? Con quién, dónde, qué hacíais…

-La zona es la misma, siempre ha sido la del puente, los nogales y debajo de la presa. Lo que no recuerdo es la euforia de tirarse del puente, alguna vez ya nos tirabamos pero no como ahora.

¿Recuerdas alguna historia en el río? ¿Algo gracioso? ¿Algo peligroso que pasó?

-Patxi, un hermano, estuvo a punto de ahogarse de un pozo que había encima de la presa y lo tuvieron que sacar con un palo.

-También recuerdo otra historia con Patxi que fue un domingo a la mañana, la madre nos puso la ropa de ir a misa y nos fuimos al río, que estaba helado. Estábamos patinando por encima del hielo y se hundió y, de hecho, yo me caí adentro, tuve la suerte de salir por el mismo agujero. 

-Y esas han sido las historias que más marcaron nuestra infancia.

¿Cómo ha cambiado el río desde que eras pequeño hasta ahora? ¿Tú crees que ha cambiado para mejor o para peor?

-La verdad que han sido 60 años de verlo de una forma, con la presa.

Después de quitarla el cambio ha sido brutal. Sin duda, nos va a costar muchísimo acostumbrarnos. Para mejor o peor no sé si será y creo que de momento no lo va a saber nadie. 

Ahora las riadas, con los depósitos de cascajo y de grava, harán cambios en el río que conocemos.

¿Sabes si el puente tiene nombre? 

-No, no he oído nunca, yo creo que no.

¿Conociste cuando se cayó el trozo de puente? Te han contado algo?

-No lo conocí pero me han contado. Severo Azcoiti contaba que de pequeño había visto cómo montaban el trozo de hierro, que es lo que una riada se había llevado, pero estaríamos hablando de hace 150 años.

¿Has conocido alguna obra en el río?

-Las obras de dragado, en tiempos. Hará más de 40 años, el Gobierno de Navarra alquilaba una máquina y dejaba dragar el sedimento que había. Al ser tan ancho y remansado el sitio dejaban retirar a los costados el cascajo, para prevenir riadas. 

-Otra particularidad del puente es que por debajo de su empedrado pasa la primera tubería que trajo el agua a las casas. Pero no llegué a conocerla

¿Has conocido inundaciones grandes?

-Más grandes que las del otro año no, esa fue la más grande. Ahora, sin la presa, será imposible que el agua llegue a esa cota. En eso si hemos salido beneficiados.

                                                                             Nora Baines

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